LA MAR, LAS NUBES Y LOS BARCOS

martes, 18 de octubre de 2011

INAUGURADA LA EXPOSICIÓN "NUBES, MARES Y BARCOS"

<NUESTRO PRESIDENTE JAUN ANTONIO POBLADOR, DANDO LA BIENVENIDO A LOS ASISTENTES>

<LUIS BARCALA, DURANTE SU ALOCUCIÓN>

<CARLOS BERMEJO, AGRADECIENDO AL PÚBLICO>
¡GRACIAS A TODOS LOS QUE ME “ARROPATEIS” CON VUESTRO CALOR HUMANO!
   Una vez más tengo que daros las ¡GRACIAS!, a todos los que esta noche habéis estado conmigo para “arroparme” en esta  décimo segunda de mis exposiciones individuales. Eso es lo que más me importa, y a fe, que junto al calor ambiental, note ese calor humano que nace de la amistad.
 ¡ GRACIAS! a nuestro Presidente JUAN ANTONIO POBLADOR, que dijo cosas de mí, que el pudor me impiden reproducir, pero que le agradezco en lo que valen, viniendo de quien vienen.
¡GRACIAS!  a mi presentador de cabecera, el flamante Concejal y gran amigo mio, LUIS BARCALA, que con esta son ya cuatro de las exposiciones que me presenta y la verdad es, que siempre me acepta el encargo, no sé si como carga, pero si con  la noble elegancia del que concede y aparenta ser el  que recibe el favor de la concesión, pese a que, como él dice: “ya le cuesta el decir algo nuevo”. Pero yo, que lo conozco y sé que siempre encuentra la idea y las palabras para expresarla, abuso de su nobleza, y una y otra vez, le hago el encargo, por el placer y la satisfacción que me produce su original visión sobre mi obra, en la que siempre encuentra alguna faceta insospechada, incluso para mí, que soy su autor. . El ve lo que yo no veo, o por lo menos algo distinto de lo que yo veo, y lo explica también que es una gozada oírle. El me bautizó como “neorromántico” y creo que acertó y asi me siento y obro en consecuencia cuando pinto.
¡GRACIAS! a mi estrecho colaborador, colega y amigo, Rafael Estela, al que le he ayudado a montar la exposición, pues la verdad es, que siempre lo hace él casi todo.
 ¡GRACIAS!  a mis hijos-yernos, hijas y nietos, que junto a mis hermanos, han estado  y están siempre conmigo aunque no hubieran venido a esta inauguración.
    Y ya para terminar, quiero dar las ¡GRACIAS!, a quien ni eso me va pedir a cambio, a LOLI, mi mujer, por el apoyo, que desde hace más de cincuenta años,  siempre he recibido de ella, en todos mis proyectos por descabellados que fueran: desde instalar mi primer estudio en nuestro dormitorio; comprarme un piso para instalar el segundo y  comprarme un chalet para instalar el tercero, hasta hacerme un traje de cardenal del renacimiento para pintar y dejar que metiera un maniquí femenino en la cama de mi segundo estudio para simular que era un artista libertino. ¡Todo eso y mucho más que no cuento, me lo ha permitido y apoyado, sin que nunca ganara nada o casi nada con la pintura, cosa que podría haberlo justificado!
Carlos Bermejo
Alicante, 17 de octubre de 2011
ALOCUCIÓN DE LUIS BARCALA
          Solo la luna sospecha la verdad
Muy buenas tardes, y gracias por asistir a la inauguración de esta nueva  ‘Exposición Bienal Bermejoniana’ (permítanme la impronunciable expresión para describir la ya tradicional exposición individual con la que Carlos Bermejo nos obsequia cada dos años).

En ocasiones anteriores ya he tenido la oportunidad de pronunciarme sobre el estilo Neorromántico de Carlos Bermejo, de los planos de expresión de su pintura, de los sentimientos encerrados en sus cuadros, de tantas cosas -en suma- que hasta hoy creía haber desmenuzado concienzudamente su pintura, hasta el punto de que, cuando Carlos me propuso presentar esta nueva exposición, lo primero que pensé es que ya solo me quedaba por hablar de los marcos que le pone a sus cuadros, de su resistencia y de su ligereza.

Sin embargo, y como siempre he hecho anteriormente, quedé con el Maestro para ver no solo los cuadros que iba a colgar, sino toda su prolífica obra reciente. Y, como siempre, el Maestro volvió a sorprenderme de nuevo.

Desde que Carlos Bermejo se declaró marinista militante y radical, renunciando a cualquier otra temática, cierta duda surgió en mí relativa a si el pintor, dada su sorprendente capacidad de trabajo, podría dedicarle años y realizar posiblemente miles de cuadros, constreñido a un único tema: las marinas. Sin embargo, Carlos Bermejo ha demostrado que las marinas es una temática inagotable reinventándose constantemente: suaves playas con mares en calma, tortuosas tormentas barriendo con furia la costa, atardeceres y amaneceres y, algo que me ha llamado poderosamente la atención últimamente,  las marinas nocturnas.

¿Por qué, en mi humilde opinión, el maestro Bermejo extiende hoy sus mejores pinceladas cuando pinta marinas nocturnas? Tiene que haber una clave interior que lo explique y eso, al menos, es lo que he venido sosteniendo respecto a su pintura. Sé que esta exposición recoge marinas de factura muy diversa, pero son las nocturnas las que me han motivado estas reflexiones.

El anochecer, el preludio de la noche cerrada, ‘al naufragar el día’ que poéticamente describiría Pedro Salinas[1] en una imagen singularmente acertada, dice adiós a lo externo y a lo evidente, a lo claramente iluminado por la luz diurna, para dar paso a lo interior, a lo oculto, a lo que debe adivinarse o intuirse. Carlos Bermejo miró primero al mar; después, sus ojos se dirigieron al horizonte y fueron alzando la mirada a cielos cargados de nubes. Hoy, ahora, Carlos Bermejo entorna los ojos y empieza a mirar hacia dentro. Por eso sus marinas se hacen nocturnas y solo existe un único foco de luz: la luna.

Su pintura adquiere así nuevos matices, y culmina en dos nuevos aspectos a destacar:
-       Una superior depuración técnica al abordar la misma temática desde el monocromatismo que le proporciona la noche. La extensísima paleta de Carlos Bermejo no se echa de menos cuando, entre el blanco y el negro, despliega matices insospechados, texturas que solo él es capaz de imaginar.

-       Pero si Carlos Bermejo no decepciona nunca técnicamente, es el aspecto íntimo del mar de noche el que, creo, refleja mejor el simbolismo de una pintura en la que él mismo se plasma y se refleja.

Y es el simbolismo el que lo sujeta a ese estilo Neorromántico en el que el maestro Bermejo se desenvuelve como pez en el agua. Si entonces los Románticos eran contrapunto del inicio de la Era Industrial, Carlos Bermejo y su neorrealismo son el contrapunto a esta Revolución Tecnológica que hoy vivimos: no se deja seducir por logros humanos y la Naturaleza, representada en sus marinas, constituye el único milagro del que cabe asombrarse, hasta el punto de que el hombre, prácticamente inexistente en su pintura, queda empequeñecido por su entorno, aplicando a rajatabla los versos de Vicente Alexandre:

Solo la luna sospecha la verdad
Y es que el hombre no existe[2]

Llegados a este punto, y abusando de mi condición de presentador de esta Exposición, me atrevo a lanzar un guante en forma de reto pictórico a Carlos Bermejo: que vuelva su mirada, solo de vez en cuando, a tierra firme. Me intriga como trataría, ahora, después de años, después de una indudable evolución, otros temas.

Mi más sincera enhorabuena a Carlos Bermejo, y mi más profundo agradecimiento por este regalo.
 Luis Barcala.




[1] Pedro Salinas, “Nadadora de noche, nadadora - Razón de Amor”, 1936
[2] Vicente Alexandre: ‘No existe el hombre – Mundo a solas”, 1950.

jueves, 6 de octubre de 2011

"DEJA QUE EL VIENTO HABLE" MAGNÍFICA NOVELA DE UN AMIGO Y COMPAÑERO DE AVENTURAS NÁUTICAS

<JOAQUÍN, FIRMANDO EJEMPLARES DE SU NOVELA, EL DÍA DE SU MULTITUDINARIA PRESENTACIÓN EN EL ÁMBITO CULTURAL DE EL CORTE INGLÉS>
< BELLA PORTADA DE LA NOVELA, EDITADA POR LA EDITORIAL  ALICANTINA "ECU">

JOAQUÍN  PÉREZ BARTOLOMÉ, es un viejo amigo mio de los muchos que dejé de tratar, a raíz de mi despegue de Club de Regatas, tras veinte años como navegante  y como Jefe de Prensa de la entidad.
    En la pasada Feria del Libro, nos encontramos por casualidad en la caseta de ECU, tras muchos…, muchos años sin vernos. Me contó el motivo por el que estaba allí: la editorial universitaria le habia editado su primera novela, de título tan sugerente como “DEJA QUE EL VIENTO HABLE”. Durante un buen rato hablamos de los viejos amigos de juventud y de navegación y recordamos  con nostalgia aquellos maravillosos años, en los que navegábamos, y por tanto, vivíamos. Él, lo sigue haciendo, yo, ya no. Ahora navego por los mares  y bajo los cielos que reflejo en mis cuadros, que son aquellos de antaño, que viven en mi recuerdo aunque ya solo sea,  un triste marinero en tierra.
   Compré la novela a la editorial y él me la dedicó. Noté que hasta había olvidado mi nombre, aunque no las aventuras náuticas que, de alguna forma, habíamos vivido juntos o con amigos comunes.
    Como siempre, por la noche, leí las cien primeras páginas, que es lo que suelo hacer como “cata” para ver si me gusta el melón. Ya no la pude dejar de la mano, y, como hacia tiempo no me ocurría, pasé la noche en vela, hablando con el viento de las aventuras que Joaquín contaba, y que reflejaban fielmente, las que él y muchos amigos del Club de Regatas,- alguno de ellos, ya desaparecidos-, habían vivido en el archipiélago balear, y que pude identificar en la narración, pese a que, de alguna forma, los nombres, estuvieran disfrazados.
  En base a todos aquellos recuerdos, Joaquín, con la pluma ha pintado un cuadro en el que, además del cielo, la mar, los barcos y el paradisiaco marco de las baleares y, en especial, de las pitiusas, se mueven unos personajes que el azar de un anuncio en un  periódico, los lleva a reunirse  en el limitado espacio vital  de un velero de mediano porte, y allí viven un montón de aventuras, en las que no faltan las amorosas, pues el protagonista embarca como compañeras de navegación, a dos mujeres singulares, que le alegraran y a la vez le complicaran, su aventura personal a la búsqueda de la felicidad, tras dejar en tierra la rutina de una vida vacía.
   Magnífica novela, en todos los sentidos, que recomiendo al que le guste la buena literatura, de fácil y amena lectura, que engancha desde las primeras páginas y que no decae hasta el nostálgico e imprevisto final, pese a que, teniendo en cuenta aquello de, “mándame Bovary soy yo”, no podía ser otro….
  Carlos Bermejo
Marinero en tierra
Alicante, 6 de octubre de 2011
     
  


lunes, 3 de octubre de 2011

FEDERICO TOMÁS VERA EXPONE EN EL MUSEO NAVAL DE CARTAGENA

  Mi amigo ,FEDERICO TOMÁS VERA, Capitán de la Marina Mercante y pintor especializado en VELA LATINA, expone, con ese título, en  el Museo Naval de Cartagena, una muestra de su colección, que será inaugurada mañana día 4 de octubre a las 20 horas y estará abierta hasta el 19 de febrero de 2012.
     Federico, es uno de los mejores especialistas de España, en esa antigua modalidad de la navegación a vela. Sus cuadros reflejan con toda fidelidad técnica y gran calidad artística, alguno de los barcos que, desde la antigüedad hasta nuestros días, ha utilizado ese tipo de velas para la navegación.
    Carlos Bermejo
Pintor marinista

viernes, 29 de julio de 2011

MI MAESTRO IVÁN AIVAZOVSKY

<EL CUADRO POR EL QUE CONOCÍ A AIVAZOVSKY>

             (Extractado de una entrevista que me hizo “Palmeral)
   Para mí, el maestro de maestros de los pintores llamados marinistas es: el ruso-armenio Iván Aivazovsky. Ese es mi auténtico maestro desde el día que lo descubrí agazapado entre una muestra de pintura de la Galería Tretiakov, que se expuso en la Fundación Mapfre en 1999. Al ver un pequeño oleo de un barco navegando lentamente con tan solo la cangreja, del que se ha echado a la mar un bote con un grupo de personas, que al parecer se dirigen a tierra bogando sobre una mar algo picada, bajo un cielo con amagos de tormenta y unos montes nevados al fondo. Me dije ¡E ahí el hombre y el Mesías que yo estaba esperando! Quien era capaz de hacer ese cuadro, que representaba lo mejor de mis anhelos, iba  a tener en mí al más fiel de sus discípulos, que ahora sé que son muchos. Y desde entonces, lo ha sido y no tengo más pena, que conmigo no se va a poder decir aquello de que “el alumno supera al maestro”, porque el maestro es insuperable.
      Alguien pensara a la altura de esta película sentimental, que yo copiaba al amado en mis cuadros. Rotundamente no, y eso lo podrá ver cualquiera que compare mi obra con la del maestro. Pero al pintar, mi estética se había fundido con la del maestro, hasta el punto de que muchas veces me preguntaba y me pregunto: ¿Qué hubiera dicho “el amado ausente” de este cuadro...? Naturalmente, en cuanto a temática, mis cuadros y los suyos responden al tema marinas, pero mi pintura es menos acabada. El, como yo, pintaba el cielo por la mañana y en una sola sesión rápida. Esto le da una fluidez atmosférica que se rompe con los sucesivos retocados. Pero en cuanto a las aguas del mar, mi querido maestro, lograba el efecto cristalino y de trasparencia que le caracteriza, a base de seis y más capas de veladuras sobre seco. Yo, soy incapaz de hacerlo así. Termino el cuadro en fresco o aun con mordiente, en no más de una o dos sesiones. Luego lo paso al secadero y ahí se queda hasta que un día me lo encuentro entre los más de mil quinientos que ahora tengo en mi estudio y si veo que esta pasable, le saco algunas luces y nuevamente lo dejo, hasta que con motivo de alguna exposición lo firmo y lo barnizo y ya lo doy por amortizado.
Carlos Bermejo
29 de Julio de 2011


lunes, 18 de julio de 2011

BELLEZAS Y FARALAES EN MI JARDIN

<LAS CUATRO BELLEZAS>
<BARBARA CON MANTON DE MANILA>
<JULIA CON MANTON DE MANILA>
Desde que la nueva directiva tomó el mando de la Asociación, hemos tenido la suerte de tener como colaboradoras  a título de socias-funcionarias,  a LAURA GÓMEZ MARTINEZ, JULIA DOMIN GO SEVILLANO y BARBARA MARTINEZ OROZCO. De estas tres y tras la baja de JULIA que encontró trabajo y dejó de colaborar, nos quedan LAURA como contable  y BARBARA, como jefa de sala. A título de ser Secretario de la Asociación y quien más a ha tratado con ellas, me cabe la satisfacción de decir, que globalmente y sin hacer distingos, nunca había tratado con jóvenes tan bien preparadas, inteligentes, simpáticas y por supuesto guapas. Y esto nos es la impresión de quien tuvo el acierto de proponerlas  como colaboradoras, sino que es la impresión generalizada del conjunto de los asociados que habitualmente trataron o tratan con ellas.
    En base a eso y por la relación que día a día me une a ellas y de la que no puedo estar más satisfecho, las invite a mi casa en la tarde noche del pasado domingo, a bañarse y a cenar. Pero ellas con su gracia e imaginación hicieron de la tarde-noche, en la que por supuesto hubo baño (de ellas, pues los de mi casa no utilizamos la piscina hasta que no hierve el agua) una fiesta a petit comité del faralaes y, hallá que vinieron JULIA  y BARBARA  con sus respectivas madres, cargadas de vestuario y abalorios como para llenar el baúl de la Piquer.
   Fruto de esa fiesta en la que también participó, la madre de Bárbara y  la reina de la casa: mi ELENA, son las fotos –no de mucha calidad- que les hice y que cuelgo en mi blog para dejar constancia de lo que digo sobre la simpatía y la belleza de dos de las colaboradoras que asistieron, pues LAURA tenía un compromiso con su abuela ilicitana que no pudo eludir y no asistió. ¡TE ECHAMOS DE MENOS  Y HUBIERAS QUEDADO TAN GUAPA COMO TUS COMPAÑERAS CON EL TRAJE DE FARALAES!
Carlos Bermejo
San Vicente, 17 de Julio de 2011



jueves, 14 de julio de 2011

LA NOTA TRISTE DE MI POESIA EN "LA NOCHE MÁGICA"


 En la noche de la declamación y el canto, celebrada el pasado sábado en mi jardín, participé en el apartado declamación dando lectura a tres de mis poemas. Dos compuestos hace la friolera de cincuenta y tres años, y un tercero compuesto una tarde de invierno de este mismo año. Los tres poemas forman parte de mi escaso poemario.Pero los tres están en la linea de lo triste y melancólico, que siempre ha sido la motivación que los ha inspirado. Incluso cuando he hecho poesía amatoria, siempre la desencadenate ha sido la tristeza en todas sus expresiones.No lo puedo remediar, solo hago poesía cuando estoy triste. Afortunadamente, por eso tengo tan poca obra poética.
                                     
                                                 
  LLUVIA
  Por los cristales,
  -ojos claros que miran tras de sí…-
 babean caracoles de agua,
  y abren surcos de llanto…
Yo,
en la monotonía de esta tarde de octubre lluviosa,
finjo apuestas de pensamiento…
Unos, lentos, firmes y restos
van hacia su muerte,
en el desconchado marco gris
Otros,
serpentean, ora rápido, ora despacio,
y a veces se paran…
Y una tras otra,
así voy pasando las horas
de esta mi vida sin rumbo y sin meta…
Como los cristales,
mirando lo que tengo dentro…
Madrid. Octubre de 1.957

DESCONTENTO
Vagar.
Vagar siempre,
sin saber por dónde ni a donde se va.
Cruzar caminos y sendas,
que no te llevan a ninguna parte,
cantando, tarareando,
silbando una triste vieja canción
por lo bajo.
Llevar la mano extendida,
por la orilla del camino,
e  ir acariciando al paso,
flores, rejas, postes, arboles que pasan a nuestro lado…
Querer llegar a algo que esta más allá…,
a lo misterioso,
a lo oculto tras un recodo del camino.
Y cuando se llega, pensar:
“No, no es esto...”.
-Rosales en flor,
Madreselvas aromáticas,
Jazmines que embriagan…-
“¡Es aquello! Una débil mustia margarita solitaria,
en lo alto de una loma…
Y vagar. Vagar nuevamente,
buscando siempre, lo que hay en mí, en los otros..
Madrid, 6 de Abril de 1.958

       Y ESTA ES  LA QUE NO LE GUSTÓ A MI MUJER
              
SI EL DOCTOR ALZHEIMER VIENE
 Cuando me llevéis a la orilla de mi estanque
 a que vea los nenúfares florecidos
cerca de la cascada,
a  mirar sin ver
a oír sin escuchar,
seré como una de las estatuas
con las que adorné el jardín,
no recordare quien me esculpió
ni que hago allí.
No darme la pistola
yo tampoco se la di al que se regocijaba en el hombre…
No sabía disparar.
Yo sabía pero no quise,
entonces yo ya no sabré.
Dispáradme vosotros,
los que me conocéis
y me queréis,
yo  no os conoceré
ni me conoceré.
CARLOS BERMEJO
Villaelena, Febrero del 2011

                   

domingo, 10 de julio de 2011

NOCHE MÁGICA EN MI JARDIN ENCANTADO

<EN LA MESA, -QUE HUBO QUE AGRANDAR-ALGUNOS CONOCIDOS>
<TEATRO DEL BUENO, CON DOS ASTRICES IMPRESIONANTES>
<PILAR MARTINEZ LOZANO, ARTISTA DEL PERFORMANCE>

   
   Un grupo de amigos molinenses, encabezados por PILAR MARTINEZ LOZANO, artista del performance, transformaron anoche mi jardín silencioso de voces humanas- en el que solo la música del agua y el croar de las ranas en el estanque y en la alberca, ponen acento-  en un improvisado escenario en que dos jóvenes artista de la escena profesional murciana, interpretaron en vivo y en directo una obra de teatro de la modernidad, que ignoro su autor y si es parte de una  obra o la obra en sí, pero que nos emocionó por la magnífica interpretación y la puesta en escena, que empezó con los gritos desgarrados de “la loca” que saliendo de detrás de los atónitos espectadores se plantó en el escenario del templete en traje de Eva, pero ya con el signo evidente de su próxima maternidad, que nos hizo dudar si era real o ficticia, aunque parece ser que solo la magia de la noche era lo irreal.
   Esa fue la sorpresa de una noche mágica, a la que, a instancias de mi hermano José María, habíamos convocado a un grupo reducido de poetas y músicos para una velada de declamación y canto, en torno al estanque de los nenúfares, a unas horas en los que ellos, poco trasnochadores, dormían encerrados en los pétalos de su belleza. Sin embargo sobre las verdes hojas de su atrezo brillaban las luces habituales y las de las muchas velas que la artista del performance había distribuido por todos los rincones del jardín, al que daban un aspecto distinto que fue del gusto y admiración de todos los que asistíamos y en especial del batallón de ranas que hicieron coro con tanta fuerza, que hasta a veces acallaban las voces de los que salimos al escenario del templete donde reina Nefertiti, para de declamar nuestros versos: Faustina Bermejo,  Ramón Fernández, mi amigo de la niñez “Paquito escuelas” y otros dos amigos que salieron de la noche y a ella regresaron sin que me quedara con sus nombres, además del que suscribe que puso la nota fúnebre con un poema que tituló “Si el doctor Alzheimer viene” que no gustó a Loli aunque fue aplaudido cortésmente por mis invitados.
  En el capítulo del canto, lo hicieron una biznieta de Esmeraldo  Cano, poeta panocho de mi pueblo, (a quien mi madre recitaba también, como ahora lo sigue haciendo mi hermana María), que siendo cantante de jazz  nos interpretó a “cappella” unas cuantas canciones de Concha Piquer que nos dejaron boquiabiertos, pues tenían algunos quiebros que entroncaban con su especialidad en el canto y le daban un aire nuevo a esas canciones de siempre. En los preliminares de la cena, fue “Paquito” el animador  de fiestas  genial,  quien con su guitarra y su interminable repertorio de canciones de “nuestra vida” y la de todos, nos regaló los oídos y nos abrió el apetito.   
    Luego y, tras la odisea de algunos invitados que se perdieron para llegar y hubo que reconducir a golpe del eficaz móvil, nos sentamos a la mesa a la que los anfitriones aportamos una  frugal cena fría, que fue reforzada por las aportaciones de los que iban llegando ( algunos cuando ya estábamos a los postres) pues “ni estaban ni era seguro que llegaran” pero que fueron llegando hasta juntarnos más de cuarenta amigos a los que no conocía, pero lo eran por ser de mi amiga y paisana PILAR MARTINEZ.  Sin embargo y como siempre ocurre, al final “comieron todos y se saciaron, y de los trozos sobrantes recogieron doce canasto llenos” según dijo un tal Mateo, que también acudió a la cena, aunque  no lo conocía de nada…como  a la mayoría de los que, como fantasmas en la cálida, encantadora  y maravillosa noche, fueron llegando y que ahora sí, ya son mis amigos y de la reina madre del jardín de “los bermejo”.
Carlos Bermejo
San Vicente del Raspeig
9 de Julio de 2011